Autora: Norby Cruz
Como el presente trabajo tiene que ver con el señalamiento de una domesticidad qué sucede entre mi corporeidad de mujer artista y la corporeidad del hogar desde una arquitectura que permitió crear un adecuado diálogo entre las obras, los lugares y los espectadores. En primera instancia y cómo lo muestra el plano, el primer lugar de acceso al apartamento es la cocina, convertida en un espacio oscuro representando una capilla que alberga la obra titulada: Soy la Santa Zoila, Soy la Santa Zoila, soy la Santa Zoila, compuesta deuna serie de 3 esculturas y 3 dibujos, cada uno con una pequeña veladora en su parte inferior, qué evidencian ese lugar en común, esa mixtura de una mujer normal y una deidad del hogar.
De esa manera la cocina, se ha convertido en la capilla donde realicé una acción que consiste en: picar continua y frenéticamente unas cebollas dispuestas sobre una tabla hasta que la monotonía y la desesperación hace que grite mi inconformidad y mi incomodidad existencial. Este acto tiene una duración de 5 minutos.
La cocina, también será el lugar de la proyección de un video experimental con una narrativainherente a una música que otorga una atmósfera de dramatismo y reflexión, lo cual es un diálogo propicio para el momento y el lugar. El video también evidencia apartes del proceso de investigación y creación de las piezas presentadas, convirtiéndose en un escenario audiovisual muy importante. El video, proyectado en un televisor de 28”, contiene también las primeras motivaciones y los primeros sustratos de los materiales que se usaron en la muestra final, están el pelo, la ropa, la comida, las sillas del comedor, la feminidad, y otros tantos temas, cuya naturaleza es trascendental en cada una de las decisiones y acciones tomadas en la misma.