Autor: LEONARDO LINARES OLACHICA
Título: Sujeto(s) (2020)
Técnica: Acción
Duración: 60 minutos
La propuesta plástica para mi trabajo de grado consta de una acción realizada en vivo donde ejecuto acciones repetitivas con mi cuerpo frente a una pared en la que de manera simultánea se proyecta mi imagen en tiempo real junto con imágenes de documentos personales e información alojada en mis perfiles de redes sociales. A través de esta acción busco hacer una reflexión plástica sobre la relación entre los conceptos de sujeto y control desde mi propia experiencia.
El montaje ocupa un área de 7 x 5 mts, donde uno de sus lados es una pared o superficie de cinco metros de ancho por dos de alto (5×2 mts.) donde se proyectarán las imágenes.
El dispositivo involucra el uso de cámaras digitales y proyectores, estos artefactos estarán en constante interacción con mi cuerpo que los estará activando o desactivando según sea necesario. Esta estrecha relación del cuerpo con artefactos tecnológicos es una clara alusión a cómo en la actualidad algunos dispositivos han pasado a ser extensiones de los cuerpos. Si bien es cierto que los avances tecnológicos han dado al sujeto una sensación de libertad, es precisamente sobre esta tecnología que están basados lo nuevos sistemas de vigilancia y control. De ahí que sea yo mismo quien opere y dirija estos artefactos, como una manera de afirmar que el control en la actualidad es impartido desde el mismo sujeto.
Las cámaras digitales representan los ojos de este sistema, a través de estas se observa, registra, vigila. Son el medio que le permite al sujeto ver lo que con sus propios órganos no puede percibir. El nivel de portabilidad de la cámara digital le permite estar adherida a los cuerpos de forma permanente, hoy en día resulta extraño que al menos en los sectores urbanos cada persona no cuente con un dispositivo de captura de imágenes al alcance de su mano.
Lo que la cámara oscura inaugura es la aplicación de una técnica para captar la luz en un material fotosensible. Por ello, el desarrollo de las cámaras puede ser leído como un acontecimiento tecnológico que desligó la experiencia de la visión de un sujeto dotado de órganos de percepción. (González S, 2006, p.251)
Los aparatos de proyección terminan de configurar este dispositivo que busca traducir el cuerpo y el espacio en un lenguaje de imágenes digitales efímeras.
Los documentos personales y perfiles (o cuentas) virtuales representan otra versión del sujeto, creada a partir de pequeños fragmentos de información que dan testimonio de su existencia y capacidades. Estos avatares son creados para llevar un minucioso control sobre las actividades del sujeto, pues se convierten en requisitos muchas veces ineludibles para la adaptación social.