Autor: DAVISON VERA MORALES
Serie de escultura en hilo: El Hilo de lo Invisible.
Davison Vera Morales.
Carlos Alberto Acero, Jesús Gómez, don Eugenio, Fabian Gómez, don Santiago, Melina Montaño, don Eliecer.
Instalación de tejido escultórico en hilo negro de poliéster.
Rostros a escala 1:1 aprox.
Cali, 2020.
El hilo de lo invisible es el nombre que le he dado a mi propuesta plástica de trabajo de grado en la que realizo el retrato en hilo de personas marginadas como un acto alegórico de costura de ellos en el tejido social. En la propuesta plástica uso el hilo como material simbólico que une, cose y repara al situar en la realidad unos rostros que dan rostro a personas invisibles para que tengan presencia en nuestro mundo, menciono la existencia de personas invisibles como efecto en el que ante las desigualdades sociales, las posturas de rechazo social, de menosprecio y aporofobia asumidas política y socialmente son el resultado de querer omitir (invisibilizar) de la realidad social a muchas personas, situaciones en las que muchas veces nos hacemos los de la vista gorda. Debido a esto lo invisible se ha hecho en mi propuesta plástica una causa alegórica que me ayudó a crear los retratos al plantearme el paradigma visual de cómo hacer el retrato escultórico de una persona invisible con el hilo.
La propuesta plástica de trabajo de grado es una instalación compuesta por el retrato de siete personas hechos en esculturas de hilo a través del desarrollo de la técnica que denominó tejido escultórico la cual es el tratamiento del hilo como material que deja de ser plano y toma características volumétricas.
Cada pieza sale de un tubino de hilo negro de poliester en el que la hebra de hilo se extiende haciendo un entramado horizontal y vertical para lograr los atributos formales del retrato a través de un endurecimiento del hilo. Como resultado, se logran esculturas en hilo que tienen un interior vacío haciendo de este elemento una característica particular de los retratos como si fueran intangibles.
Las cabezas en hilo tienen una escala 1:1 aproximadamente y están dispuestas a diferentes alturas de la mirada del espectador y en diferentes posturas como exploración del movimiento gestual de las piezas en el espacio.
Son seis esculturas en hilo de hombres y una de mujer distribuidos en una composición de tres piezas que están montadas solas y las otras cuatro van montadas en dúos, donde cada una interactúa con sus posturas y el tubino de hilo. En la instalación de los retratos de hilo los rostros de las piezas se disponen en diferentes alturas, posturas y ángulos para que la interacción del espectador esté motivada desde la mirada y el recorrido1, ya que puede moverse alrededor de las piezas llegando al punto en el que pueda estar de frente a los rostros de hilo elemento que sugiere el acto de estar estar cara a cara2 como gesto simbólico.